Endocarditis Bacteriana

julio 6, 2018 Desactivado Por admin

La incidencia de esta complicación cardiaca es poco predictiva y la aplicación de antibióticos para tratar la enfermedad es de mucho riesgo. Para esto comités de muchos países han elaborado normas para su correcta prevención y tratamiento. Recomendaciones que son revisadas y cambiadas dependiendo mucho de nuevos descubrimientos.

Resultado de esto se han presentado 8 protocolos profilácticos, describiendo de manera más acertada el número y tipos de cardiopatías con mayor riesgo de EB y los procedimientos odontológicos más riesgosos a provocar bacteriemia. La intencionalidad de mi trabajo es conocer la importancia de saber tratar y prevenir una enfermedad como la Endocarditis Bacteriana, ya que al no tener en cuenta esto podemos crear muchas complicaciones a pacientes, por algo tan simple.

Mi manera de hacer ver esto, es mediante una encuesta telefónica realizada a 400 odontólogos en España, en la cual un paciente ficticio brindaba información como el tiempo y el tipo de dolor en el diente, luego de ello informo que le brindaron antibióticos, y que en caso de extraer un diente debería recibir na profilaxis antibiótica ya que es portador de una prótesis de válvula mitral, este terminaba preguntando ¿qué fármaco debe tomar antes de extraer al diente?

De los 400, a 200 se les preguntó la medida aplicable para pacientes no alérgicos a la penicilina y a los 200 restantes para pacientes alérgicos, los resultados, nos permiten observar claramente la importancia de conocer una enfermedad que de tan simple se puede convertir en Swipe to kdew next page una muy complicada gracias al no conocerla. RESULTADOS De 400 odontólogos, 182 no recomendaron ningún método rofiláctico; las 3/4 partes de estos indicaron la importancia de una cita para una exploración previa y los restantes refirieron al paciente a su cardiólogo.

Para pacientes no alérgicos a la penicilina, 97 odontólogos recomendaron antibióticos, 25 recomendaron medidas incompletas, 42 recomendaron medidas incorrectas y tan solo 30 de 200 recomendaron un método profiláctico correcto. Para pacientes alérgicos a la penicilina, 121 recomendaron distintos antibióticos, siendo el antibiótico más elegido la eritromlcna, luego clindamicina y entre otros muy pocos. Siendo así 44 recomendaron medidas incompletas, 43 incorrectas y tan solo 34 de 200 correctas.

Como resultados de la encuesta, los odontólogos que trataron con un método correcto a pacientes no alérgicos a la penicilina emplearon amoxicilina oral. La AHA, recomienda la amoxilina por su elevada absorción a nivel del tracto gastrointestinal y a las altas y prolongadas concentraciones séricas que alcanza comparando con la ampicilina y penicilina V. Por otra parte la eritromicina continúa como el antibiótico aceptado por la mayoría de los odontólogos españoles para asos con pacientes alérgicos a la penicilina. Como vía alternativa la clindamicina puede reemplazar a la eritromicina.

Muchos odontólogos administran de manera incorrecta el antibiótico, lo recomiendan erróneamente antes y después del procedimiento dental, o aplican dosis inadecuadas o antibióticos inapropiados. Es por eso la gravedad de esta complicación cardíaca y sus importantes repercusiones cardíaca y sus importantes repercusiones legales contra estos profesionales. Se han realizado varios estudios como estos demostrando que en pa’ses de gran numero poblacional tales como España, l conocimiento de profesionales sobre profilaxis de EB es muy escaso, siendo esta la principal causa del aumento de enfermedades.

Muy aparte al articulo estudiado anteriormente para dar punto final al poco conocimiento de los profesionales sobre la endocarditis bacteriana, la principal pregunta aquí es si esta complicación se puede prevenir. Por las consecuencias graves es muy importante prevenir el desarrollo de esta complicación. pero aun así por más compleja que esta sea, esta enfermedad se puede prevenir si practicamos una buena higiene oral, es decir si usamos el hilo dental todos los ias, y nos cepillamos a diario los dientes.

Profesionales utilizan antibióticos como principal método de prevención de la endocarditis. Muchas organizaciones publicaron que para su prevención el uso de antibióticos es lo más efectivo. Especialmente en pacientes con anomalías cardiacas, porque estos son más propensos a infecciones. Aun así, no hay estudios en humanos que demuestran que esta práctica impide la endocarditis. Por otro lado, hay una preocupación que el uso de antibióticos permita el aumento de resistencia bacteriana, y también por quellos pacientes que presentarían reacciones alérgicas.

Lo más importante para su correcta prevención es que los pacientes hablen con sus profesionales en la salud, hacerse chequeos constantes y estar al tanto en el caso de sospechas de tene 3 profesionales en la salud, hacerse chequeos constantes y estar al tanto en el caso de sospechas de tener endocarditis infecciosa. No hay nada más efectivo que la comunicación entre el médico y el paciente. La endocarditis es una enfermedad complicada, que de algo simple como una extracción molar se puede convertir en algo tan omplejo como la muerte, es decir, no se nos puede escapar de las manos y estar atentos para prevenirlas.

Una correcta salud oral, incluyendo hilo dental todos los días, es la casi perfecta medida preventiva. Si una persona tiene predisposición a una enfermedad cardiaca, o aun peor esta cree que es propenso a tener endocarditis, deberá discutirlo inmediatamente con su médico de atención primaria. Y por último pero no menos importante se debe discutir este riesgo potencial con profesionales de la salud o dentistas que puedan realizar procedimientos invasivos. Christopher H. Cabell, M. , Elias Abrutyn, M. , & Adolf W.

Karchmer, M. (24 de Abril de 2003). Circulation. Obtenido de Circulation: http://circ. ahajournals. org/content/107/20/e185. full Tomás Carmona Inmaculada, Diz Dios Pedro, Limeres Posse Jacobo, Outumuro Rial Mercedes, Caamaño Durán Flor, Fernández Feijoo Javier et al . Pautas de profilaxis antibiótica de Endocarditis Bacteriana, recomendadas por los odontólogos en España. Med. oral patol. oral Cir. bucal (Ed. impr. ) [revista en la Internet]. 2004 Feb [citado 2015 oct 07]; 9(1): 56-62. Disponible en: http:// scielo 001