Fiestas patrias como incremento del sentimiento nacional
Las fiestas patrias, tanto la celebración del 25 de mayo como el 9 de julio, son una forma de aumentar el sentimiento de nacionalismo, ahora bien, que sucede cuando estas fiestas no tienen la relevancia necesaria para esto o en su defecto es opacado por distintos factores como es la inmigración, fuertemente asociado al fenómeno de la identidad nacional. Basándonos en esta idea principal me propongo recorrer a lo largo de este ensayo, como se fueron sucediendo año tras año la celebración de las fiestas patrias, relacionándolos en paralelo con las celebraciones extranjeras.
Me centrare básicamente en el eriodo que va de 1880 hasta 1910, año en el que se conmemora el Centenario de la Revolución de Mayo, en un clima enarbolado por los símbolos patr extranjeros. El período que va d ñõ clave en la historia ar visible en el plano po cial por parte de los -co ituye una época ión del país se hizo aproximadamente 650. 000 personas llegaron a la Argentina, pero en las décadas siguientes más de un millón y medio de personas cruzaron el mar rumbo al RÍO de la Plata.
Los Inmgrantes constituyeron la masa de trabajadores de los sectores primarios y secundarios, la mayoría de éstos eran italianos y españoles. La resencia de los inmigrantes que eran habitantes pero no ciudadanos, hizo emerger otros aspectos por resolver, como por ejemplo el problema de la nacionalidad, es decir, cómo constru Swlpe to vlew next page construir una identidad nacional frente al cosmopolitismo que planteaba la presencia de una población tan heterogénea.
Es importante destacar que antes de 1887 la escuela no era un ámbito en el que se recordaran fervorosamente estos acontecimientos, no era una actividad regular enarbolar la bandera y mucho menos recordar estas gloriosas fechas. Las fechas patrias no actuaban como eslabón para construir una emoria oficial, solo ocurría cuando algún director o maestro, tomara la iniciativa de recordar las grandes fiestas patrias.
En este panorama social, se quería recuperar ese entusiasmo popular por las fiestas, ya que la participación de los niños podia despertar en ellos sentimiento patrio en un momento donde se carecía de esto y la indlferencia comenzaba a preocupar, de hecho en este periodo había una gran preocupación por la nacionalidad. A partir del los años ochenta la presencia del estado se hace más visible, ya que se configura en 1881 a la ciudad como capital ederal, esto hizo que las celebraciones «se anunciaban magnificas», hubo festejos desde la salida del sol, seguido por el clásico Te Deum y el desfile militar.
Esta presencia del estado junto al ejército nacional, dio un nuevo clima politico a las festividades y se comenzó a dar en un ámbito más ceremonial y solemne. En este contexto lo popular de las fiestas se convierte en algo mas oficial, y los actores de siempre se vuelven espectadores, se ve como fue desapareciendo el fervor patrio y la alegría por las festividades. El gobierno trato de hacer lo posible por revertir esta situac 2 3 or las festividades.
El gobierno trato de hacer lo posible por revertir esta situación y es así cuando en 1884 con ocasión de inaugurar la plaza de Mayo, los festejos atrajeron mucho público y tuvieron un gran éxito con respecto al entusiasmo de la población, se imagino que podría volver el frenesí por las fiestas patrias, pero al contrario pasado la fiestas y la emoción por esta inauguración se volvió a la situación de carencia de afecto por las conmemoraciones patrias.
Todo se había reducido a lo ceremonial, y se volv[a muy preocupante la falta de interés popular, falta de entusiasmo. Otro factor que preocupaba inmensamente, es la relevancia que tenía en la sociedad la celebración de las fiestas patrias de los extranjeros, principalmente de los Italianos. Estas fueron tomando progresiva importancia a partir de 1 884, en donde se percibe grandes crónicas en los diarios donde se evidenciaba la creciente popularidad de estas fiestas extranjeras.
Están incluían la reunión en la Plaza Lorea marchando con banderas y antorchas de fondo las marchas patrióticas, terminando en el teatro Politeama, concluyendo con Himno Nacional Italiano, saludando a los cónsules y al ministro y los diferentes discursos. Luego se sucedían celebraciones populares en los barrios italianos, esto podia extenderse por varios días. Esto fue ampliándose año tras año, ya que se publicaban en diarios el programa de organización, los preparativos y luego de realizada la celebración, los acontecimientos más importantes.
Pero en el año 1887 alcanzo su punto máximo, el programa abarco tres días 3 su punto máximo, el programa abarco tres días y se tomaron medidas para engrandecer aun más las festividades. En este momento se produce un punto de inflexión en donde se percibe que las fiestas extranjeras estarían opacando las fiestas acionales, que por más que nunca se dejo de asistir, al compararlas con esto carecía de entusiasmo y era muy poca la cantidad de gente que asistía en proporción a las fiestas extranjeras.
A partir de entonces comienza una decidida recuperación del terreno amenazado por los extranjeros con objetivo e reavivar la cuestión de lo nacional. En este nuevo escenario patriota la educación cobra un lugar muy importante ya que es allí donde se puede empezar un primer intento de recuperar lo perdido, de buscar una solución al problema de lo nacional desde la niñez. Justamente aquí, n la escuela, ocurre el hecho que relata Lilia Ana Bertoni en el cual Pablo Pizzurno en 1887, director de una escuela por ese entonces, «reunió a los niños de la escuela y les explico el acontecimiento glorioso que la patria celebra [… en seguida los condujo al patio, en donde había enarbolado una bandera nacional ante la cual los niños declamaron versos patrióticos. Luego todos cantaron el himno nacional. » Así en 1887 se comenzó un largo camino en el cual se propuso revitalizar las fiestas, a trabes de celebraciones conmemorativas, referentes materiales, construcción de monumentos, museos y statuas y la búsqueda de una identidad nacional apoyada en el pasado patrio. Como dije ant 40F 13 y la búsqueda de una identidad nacional apoyada en el pasado patrio.
Como dije antes, la escuela cumplió en esto un papel importante, ya que en él se conservaba la tradición patria, con ayuda de la enseñanza de la historia y el festejo de las fiestas patrias En este clima de fervor por lo nacional se planteo el descontento por la calidad de los inmigrantes, se veía como algo negativo. Generaban desconfianza, ya que impedían la integridad de la población. Este clima se agravo cuando el reclamo por la acionalización de los extranjeros se transformo en una constante, esto fue para la elite dirigente una amenaza para la integridad social.
La respuesta a todo esto se encontró en la nacionalidad, el cual fue un pilar para afirmar la plena soberanía de la nación frente a esta situación, respaldada en la tradición patria, que tuvo en la escuela y en la celebración de las fiestas patrias sus instrumentos decisivos. En este marco, se promovió y apoyó la creación de los denominados «batallones escolares» , donde aunó la enseñanza con las prácticas y los ejercicios militares. Los niños son ortadores de una presencia nacional sólida y conmovedora.
Representan una reminiscencia al pasado heroico, de los próceres argentinos los cuales lucharon por la patria, inculcándoles así un sentimiento de defensores de la patria desde la infancia. Varios factores confluyeron en la creación de tan especiales agrupaciones militares; la perentoria necesidad de impulsar la «enseñanza patriótica», como ratificación del sentimiento nacional frente al abrumador fenómeno inmigratorio eu s 3 patriótica», como ratificación del sentimiento nacional frente al abrumador fenómeno inmigratorio europeo; y la necesidad e organizar la nacionalidad a través del pasado histórico y sus pnncipales símbolos.
En aquellos desfiles patrios los niños guerreros generaban un enorme entusiasmo popular, marchando con gallardía y perfecta marcialidad al compás de sus propias bandas militares, estos batallones se habían convertido en la atracción del año, en torno a la organización de estos se concentraron figuras muy importantes del sistema político, pero lo que más se percibió fue el propósito de la elite de buscar por medio de estos niños el sentimiento patriótico que formara la nacionalidad.
No era specíficamente una práctica formal sino que se quería fortalecer el espíritu patrio. En 1887 se planteo la necesidad de fortalecer la nacionalidad de los extranjeros por la vía de la naturalización, el cual garantizaba los derechos políticos y su siguiente legitimidad. Para lograr esto se lanzo un proyecto que género gran entusiasmo, pero de a poco se fue diluyendo ese fervor ya que la masa de extranjeros no le interesaba la naturalización automática sino conseguir los derechos políticos.
La respuesta a esto se puede buscar también en que algunos países como Italia se rigen por el p incipio de la erdida de la nacionalidad si se conseguí otra. La supresión de la carta de ciudadanía reclamada por los extranjeros hubiera dado a la nacionalidad argentina términos de endebles, del cual una vez tomada la decisión de suprimir estas no tendrían vuelta atrás, ya que la sit 6 3 endebles, del cual una vez tomada la decisión de suprimir estas no tendrían vuelta atrás, ya que la situación internacional era amenazante.
En oposicion a este contexto se busco una rápida construcción de la nacionalidad para el reconocimiento de la soberanía de la nación, este es el ideal que se pondera ara esta sociedad de orígenes tan diversos que produce una multicultularidad, ya que se seguían manteniendo las puertas abiertas a los inmigrantes. Todo esto se debe a que la elite percibe como antes se menciona que algunas tradiciones (fiestas patrias, banderas, escudos, etc. extranjeras tienen más relevancia que las nacionales, y es aquí donde se comienza este arduo camino hacia una nacionalidad argentina reconocida por la mayoría de la poblaclón. Este largo camino hacia la nacionalidad tuvo su respuesta en los festejos del 25 de Mayo de 1 889, cuando los niños se llevaron el mayor puesto de atracción. Niñas vestidas con sus delantales blancos y los tradicionales batallones, que fueron cotidianos desde 1887.
El festejo fue planteado como la conmemoración más grande del patriotismo, los organizadores se encargaron de que toda la ciudad estuviera del mismo color, «los hermosos colores de la Patria cubre hoy así la ciudad entera, simbolizando el regocijo popular, al cual se han unido también, esta vez los hijos de otro suelo que comparten nuestra vida y colaboran en nuestro progreso» , aqui también se puede notar el ingreso desde la niñez de los inmigrantes a las fiestas patrias argentinas, ya que a convocatoria busco comprometer la participación d fiestas patrias argentinas, ya que la convocatoria busco comprometer la participación de todas las instituciones extranjeras.
Este esplendor fue al ritmo de las grandes opulencias que se demostraron y la información de las grandes fiestas que llegaban desde Europa, mas especifico desde Paris, donde ya se percibía lo que vendría años más tarde con la conmemoración del Centenario de la Revolución. La celebración siguiente, es decir el g de Julio, se encontró bajo el signo de la personificación de próceres y de un pasado patria que se tem[a que desaparezca, on esto se quería generar asociarse desde ese presente hacia el pasado heroico de la patria. Se trataba de generar un sentimiento nacional a trabes de lo simbólico frente al cosmopolitismo. Pero mas allá de esto, el objetivo principal era marca el rumbo y los limites fuertes de una nacionalidad argentina.
La participación de los extranjeros este año en la celebración se noto al conmemorarse sus propias fiestas, estas se tornaron conflictivas y se celebro con un programa reducido. Como así también las banderas italianas se combinaron con algunas argentinas. Ahora bien, a trabes de las fiestas patrias la cuestión de lo acional se puede transmitir con gran éxito, pero estas acontecen muy pocas veces al año. Entonces lo que se plantea es en que ámbitos de construcción se podía inculcar este sentimiento a los recién llegados. En este contexto la escuela se presentaba como dispositivo de disciplinamiento social, maquina cultural de imposiciones de identidades, pero se percibía un conflicto. Básicamente 13 maquina cultural de imposiciones de identidades, pero se percibía un conflicto.
Básicamente la escuela es un lugar de construcción de hegemonía , ya que participa de lo político y de lo cultural de una sociedad. La enseñanza de la histona, visto la escuela como un objeto histórico , herramienta primordial para esa relación con héroes y epopeyas de la sociedad argentina, se comenzaba a enseñar en los niveles superiores en donde la baja escolaridad se percibía claramente. Otro factor que influyo en esto, es que las instituciones educativas de las colectividades transmitían su propia historia y no la argentina en sí, a esto se le suma la competencia de los periódicos. Como asi también se dedico tiempo a sancionar un conjunto de medidas legales que se refieran a los símbolos patrios y que aseguren su imposición a la ociedad.
Siguiendo el curso de los acontecimientos, los festejos del año siguiente, se dedicaron a homenajear a San Martín, se produjo bajo un contexto político particular, ya que se consolido la oposición al gobierno y se acentuó el reclamo de los extranjeros por los derechos políticos sin naturalización, asi es como en 1891 las celebraciones tuvieron el mismo brillo, pero con particular características que las instituciones organizadoras solicitaron contribuciones, en este proyectó se buscaba comprometer a la ciudadanía con los festejos. El Consejo Nacional de Educación ispuso la celebración en las escuelas, y las escoleras y los maestros se manifestaron en los espacios públicos. Continuaron las conmemoraciones históricas. Desde manifestaron en los espacios públicos. Continuaron las conmemoraciones históricas.
Desde ese resurgimiento del espíritu patriótico, las fiestas patrias habían recobrado gran importancia. Todas las instituclones representativas de la sociedad, nacionales y extranjeras se sentían en la obligación de sentir el entusiasmo patriótico por lo nacional. Esto se sucedió en los años siguientes, y dio cuenta e que lo que había surgido en esos años, se había instalado en la sociedad. Este entusiasmo por las manifestaciones públicas nacionales tendió a establecer una nacionalidad que en su momento se había sentido amenazada. Es de importancia nombrar los festejos de Centenario de la Revolución de Mayo, ya que fue un momento de celebraclón perpetuado en símbolos, monumentos y homenajes para la República.
Fue una ocasión en la que la venerada y naciente Patria recibía importantes visitantes extranjeros considerados ilustres, como el presidente de Chile o la infanta Isabel de España, e sumaba para dar brillo a los festejos y agasajos a la noble Patria, gozaba de la apertura de finos centros como lo era el teatro Colón y organizó múltiples actos para la conmemoración en los que se expresó un gran entusiasmo por parte de la sociedad. En Capital Federal se preparaban grandes festejos y el gobierno organizó imponentes celebraciones conmemorativas de la solemne fecha histórica de la emancipación nacional. Desde el Estado se impusieron medidas para recuperar el modelo de nación homogénea y así promover el nacionalismo. Estas medidas se difundieron en algunos ámb