La Filosofia
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA UNIVERSIDAD PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO SUBDIRECCION DE DOCENCIA La Filosofía INTEGRANTES: GRUPO # 01 COLINA LUIS C. I. 21365683 MOLINA MANUEL C. I. 16066394 5 MORENO FRANCISC p C. I. 15430995 NIÑO LUIS C. I. 11125515 PEREZ VELASQUEZ YENNI TIBISAY C.
I: 12369118 DOCENTE: MARIO RAGA VALERA, DICIEMBRE DE 2015 INTRODUCCION Etimológicamente filosofía procede de los vocablos griegos, pfilo (amor) y Sophia (sabiduría) La filosof[a es el estudio de una ariedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. Al abordar estos problemas, la filosofía se distingue del misticismo, la mitología y la religión por su énfasis en los argumentos racionales, y de la ciencia porque filosofía, concepción de la filosofia su acepción histórica y visión sistematica.
Así como también los tipos de conocimientos las disciplinas filosóficas, la razón lógica y los métodos de la filosofía las cuales tienen como objetivo comprender la importancia del studio de la Historia en nuestras Vidas, para lo cual es necesario realizar un recorrido por distintas nociones de esta disciplina, con el fin de acercarnos un poco a su naturaleza. CONCEPCIONES DE LA FILOSOFÍA. Una de las mejores formas de comprender la multitud de concepciones y de formas de entender la filosofía que existen es llevar a cabo un repaso de aquellos puntos de vista más conocidos y destacados que han tenido lugar a lo largo de la historia.
De esta manera se podrá entender fácilmente que no es correcto hablar de «Filosofía», sino de «filosofías’ , en plural. La filosofía como un tipo de saber, como un tipo de conocimiento especial, es una de las concepciones clásicas de la filosofía, así como una de las más antiguas. Este modo de entender la filosofía, que vemos ejemplificado en Platón y Aristóteles no excluye el aspecto práctico del pensamiento, antes al contrario, la filosof[a es condición previa para el progreso y la mejora tanto del Individuo como de la ciudad.
Pero si esto es así es debido a que se trata de un tipo de conocimiento más verdadero o más profundo que los demás. La filosofía como actitud supone una visión mucho más amplia y or ello difusa de lo que pueda ser filosofia. Esta es vista como un querer ir más allá del conocimiento del momento, un continuo preguntarse en un intento de superar los límites presentes. Ante 35 momento, un continuo preguntarse en un intento de superar los límites presentes.
Ante esta concepción de la filosofía cualquier conocimiento, objeto, acción o actitud puede ser objeto de la reflexión filosófica, que se caracterizaría precisamente por su flexibilidad y su apertura a todo lo ya conocido con vistas a superarlo (o a fundamentarlo con mayor profundidad, si cabe). Tan antigua como las dos posturas anteriores es la consideración de la filosof[a como una actividad inútil e incluso perniciosa, válida en todo caso como una distracción infantil o mero pasatiempo, pero en ningún caso como algo productivo o de valor, o que reporte algún beneficio para la sociedad.
Muy pronto en la historia del pensamiento occidental, pero especialmente en el periodo medieval, se considera la filosofía en relación con la fe, bien como un sustitutivo de ésta, o bien como un complemento de la misma, o en ocasiones se la considera incluso como algo negativo, al menos eso es fácilmente deducible e la famosa expresión «Credo quia absurdum» (creo porque es absurdo), que en el siglo II d. C. recoge el pensamiento de Tertuliano. Esto último, no obstante, no será muy frecuente. A menudo encontramos que la filosofía y la razón juegan un papel, si bien inferior, en su relación con la fe.
Se considera que la razón no es capaz de alcanzar la verdad por si misma. A partir de la modernidad va cobrando fuerza una nueva forma de entender la filosofía que hace hincapié en el análisis de los límites y posibilidades del entendimiento humano. Desde diferentes perspectivas, el empirismo inglés de filósofos omo Hume, Locke o Berkeley, o el racional 3 5 diferentes perspectivas, el empirismo inglés de filósofos como Hume, Locke o Berkeley, o el racionalismo propio de Descartes, la razón hace examen de sí misma como condición previa de todo conocer.
Esta concepción de la filosoffa alcanza su cumbre en la obra de Kant. Más adelante surgirá con Hegel la concepción de la filosofía como racionalización y sistematización de una determinada época y de todas sus distintas manifestaciones, ya sea a nivel social, cultural, artístico, politico, etc. La filosofía de un determinado momento e la historia es, en palabras de Hegel, «el reflejo de su tiempo expresado en pensamientos».
En esta concepción la filosofía es algo desligado de la vida activa, su labor es la correcta y sistemática formulación de los acontecimientos una vez que estos han tenido lugar. Como clara reacción a esta última postura surge la filosofía entendida esencialmente como un saber transformador, conforme con la famosa expresión de Marx «Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo», tal y como figura en sus Tesis sobre Feuerbach.
Esta concepción, efectivamente, encuentra en Marx su máxima expresión. Por supuesto, y como ya se ha comentado, la influencia de la reflexión filosófica sobre la vida y el ámbito práctico quedó constatada ya en la antigua Grecia; nos referimos ahora a un modo de entender la filosoffa que considera intrínseca a la misma la labor transformadora de la sociedad. Directamente ligada a esta concepción encontramos también la consideración de la filosoffa como reflejo de la lucha politica en el plano de la teoría.
La consideración de la filosofía como reflejo de la lucha poltica en el plano de la teoría. La experiencia del fracaso por parte de la filosofía para transformar la realidad lleva a la Escuela de Frankfurt, por ejemplo, a considerar que la única labor legítima de la filosofía es la crítica. Filosofía como crltica de la cultura, debiendo permanecer alejada de la construcción de sistemas omniabarcantes al estilo hegeliano puesto que terminan por ser totalitarios en la imposición de su punto de Vista, al cual todo debe reducirse.
La filosofía como análisis del lenguaje. Hasta el siglo XX, salvo en contadas ocasiones, la reflexión filosófica no se ha ocupado en profundidad del medio por el cual lleva a cabo su tarea: l lenguaje. Autores como Wittgenstein pasarán a considerar que los enigmas filosóficos no son sino enredos lingüístico, y que la única labor legítima de la filosoffa es mostrar cómo se han producido tales enredos, aunque ello suponga su propia eliminación (en el sentido de que, una vez aclarados todos los malentendidos, la filosofía desaparecería).
Esta manera de ver la filosofía afirma que los denominados generalmente «problemas filosóficos» son pseudoproblemas, callejones sin salida a los que lleva la falta de rigor de los que es necesario salir. Henri Bergson, por su parte, entiende la filosofía como actividad ntuitiva de la vida interior, que es un tipo de realidad a la que el método científico no tiene acceso. Esta realidad se presenta fundamentalmente como duración. En esta concepción de la filosofía no puede haber mayor separación con respecto al objeto y al método científico.
Su crítica del mate s 5 puede haber mayor separación con respecto al objeto y al método científico. Su crítica del materialismo se acompañaba de una crítica premonitoria de la mecanización del espíritu que acompañaría, según afirmaba, al progreso tecnológico, lo cual dificultarla, en último término, el desarrollo de los seres humanos omo seres sociales Otra perspectiva distinta es aquella que define la filosofía en relación con la ciencia.
Aquí encontramos muchas valoraciones distintas, de las cuales sólo podemos esbozar algunas de ellas (en cualquiera de ellas lo determinante será cómo es entendida y valorada la ciencia): En primer lugar podemos considerar el punto de vista que, observando el gran desarrollo de las ciencias particulares, afirma que éstas deben sustituir a la filosofía, convertida hoy en un mero jugo de palabras inútil.
La filosofía, siguiendo esta línea, cumplió su labor en el pasado y, como madre de las ramas del saber que oy se han convertido en disciplinas científicas, debe ser valorada y apreciada, pero en ningún caso debe pretender continuar sus pretensiones de conocer la realidad, puesto que sólo la ciencia está capacitada para ello. El filósofo Ayer, por su parte, también considera que la filosofía no es una ciencia, argumentando que lo que caracteriza a una ciencia es la capacidad de predecir y la conexión con la experiencia, rasgos que no siempre se han encontrado en la filosofía.
Sin embargo, no por ello la filosofía se convierte en una labor inútil. Dadas las pretensiones de generalidad y de totalidad propias e la filosof[a que ya mencionamos en la introducción, ha sido frecuente a lo largo de la histo 6 5 la filosofía que ya mencionamos en la introducción, ha sido frecuente a lo largo de la historia asignar a la filosofía la labor de coordinadora o unificadora de las ciencias particulares, bien ordenando los resultados de estas o bien proporcionándoles un método de análisis.
Francis Bacon, Fichte (para quien la filosofía es la «ciencia de las ciencias»), Auguste Comte y el Círculo de Viena, cuyo propósito explícito era lograr una «ciencia unificada», son ejemplos de esta forma de entender la filosofía. Husserl, sin embargo, aunque afirma explícitamente que pretende construir una filosofía como ciencia estricta (por lo que podríamos situarlo en el punto anterior), merece una mención independiente pues él será el introductor del método fenomenológico, de amplia repercusión en la filosofía.
La filosofía de Husserl influyó notablemente en los denominados filósofos existencialistas, que entendían la filosofía como análisis y examen de la propia existencia, que se va realizando en dependencia del tiempo y del mundo. Autores como Kierkegaard, Sartre, Jaspers, Marcel, etc. e enmarcan en esta corriente y xigen la participación consciente de la persona en el proceso de su propia realización. La filosofía de Heidegger es también una filosofía existencialista, pero en lugar de pretender un análisis por parte del sujeto sobre sí mismo, la filosofía es entendida como búsqueda de las estructuras objetivas o las condiciones que hacen posible todo lo existente.
Dado que lo que existe son entes, Heidegger comienza su estudio en torno al Ser, pretendiendo continuar de esa forma la búsqueda originaria que la filosofía tradicional gri 35 al Ser, pretendiendo continuar de esa forma la búsqueda riginaria que la filosofía tradicional griega comenzó y que había sido «olvidada» por los sistemas filosóficos posteriores durante la mayor parte de la historia.
Una última perspectiva es la que considera a la filosofía como una actividad cercana al arte o a la poesía, cuya misión sería la de representar o legitimar simbólicamente las creencias de una sociedad determinada en un momento dado. Se trata de una postura que hace muy problemática la cuestión de la verdad o el conocimiento, pues la filosofía, desde este punto de vista, no sería sino el producto de factores externos a ella y a los cuales pone voz.
Todas estas formas de entender la filosofía que hemos mencionado son sólo una muestra de las más significativas, pero existen muchas otras posibilidades: para Marcuse la filosofía es la cabeza en la lucha por la emancipación humana, el filósofo M. H. Fisch hace hincapié en la filosofía entendida como critica de las instituciones, mientras que A. Watts considera que la filosofía debe ir en la dirección de un misticismo contemplativo. ACEPCIÓN ETIMOLÓGICA DE LA FILOSOFÍA: Etimológicamente, filosofía procede de los vocablos griegos Phileo (amo ) y Sophia (sabiduría).
Significa pues, amor a la sabiduría. El verbo fileo, además de amar, tiene el significado de tender, aspirar. Si el término filosofía significa amor a la sabiduría o al saber, filósofo será el amante de la sabidu Acepciones genéricas, comunes y actuales del término: Conjunto de conocimientos, explicaciones, consideraciones, reflexiones y pensamientos sobre el mundo y su realidad, así como 8 5 explicaciones, consideraciones, reflexiones y pensamientos sobre el mundo y su realidad, así como de la posición y obrar del ser humano en él.
Sistema de ideas concreto que dice explicar las cosas. Disciplinas que se aglutinan bajo el vocablo y que se siguen e mparten en centros de enseñanza. Actitud de mesura ante los contratiempos de la vida. Visión estratégica de un asunto, a priori, complejo. Especulación ideológica o doctrinaria. Ideario. Estado de opinión, apreciación y valoración. Fundamentos y principios de alguna clase de saber. En una clasificación histórica, un periodo en el que ha transcurrido ella misma.
En una clasificación geográfica, una ubicación concreta de desarrollo de ésta. Modo de entender y afrontar la vida humana cotidiana, tanto en sus aspectos individuales como en los colectivos, pol[ticos y sociales. Acepción histórica de la filosofía: La historia de la filosofía occidental se remonta a la Antigua Grecia, y se la puede dividir en cinco períodos: la filosofía antigua, la filosofía medieval, la filosofia renacentista, la filosofía moderna y la filosofía contemporánea.
La filosofía antigua va desde el siglo VI, hasta la decadencia del Imperio Romano, e incluye pensadores como Platón y Aristóteles. El periodo medieval llega hasta finales del Siglo XV, cuando deja lugar al Renacimiento. La filosofía moderna va desde finales del siglo XVI hasta el período de principios del siglo XIX. La filosofía contemporánea comprende el desarrollo filosófico del siglo XIX hasta la actualidad, que incluye pensadores y escritores postmodernos. Visión sistemática: Se refiere a la capacidad del analista pensadores y escritores postmodernos.
Se refiere a la capacidad del analista de no ver al objeto de estudio como un conjunto de partes separadas sino como un solo objeto con partes interrelacionadas buscando un único propósito. El enfoque sistémico considera al Mundo en términos de relaciones e integración. Los sistemas son todos integrados cuyas propiedades no pueden ser reducidas a aquellas de las unidades ás pequeñas que los componen. Ejemplos de sistemas abundan en la Naturaleza. Cada organismo, desde la más pequeña bacteria hasta la amplia variedad de plantas y humanos, es un todo integrado y asf un sistema viviente.
Las partes de organismos son sistemas vivientes. Por ejemplo, en nuestros cuerpos tenemos órganos, y cada órgano es un sistema viviente integrado. Cada tejido es un sistema viviente integrado. Cada célula es un sistema viviente integrado. Pero los sistemas vivientes no se limitan a organismos individuales y sus partes. Hay sistemas sociales, como una familia o una comunidad. Hay ecosistemas, en los cuales una variedad de organismos individuales están unidos en una red de interacciones.
Los mismos aspectos de totalidad integrada son exhibidos por todos estos sistemas vivientes. Las propiedades sistémicas son destruidas cuando un sistema es disectado, ya sea teóricamente o físicamente, en partes aisladas. Aunque podemos discernir partes individuales en cualquier sistema, estas partes no están aisladas, y la naturaleza del todo es siempre diferente y más que la suma de las partes. Y, por lo tanto, el enfoque sistémico no se concentra en bloques constructivos básicos, sino que 0 DF 35