La nueva vision del cerebro
La nueva vision del cerebro gy luciloya Aeza6pR 03, 2010 6 pagos La nueva visión del cerebro Los científicos que estudian el funcionamiento del cerebro cuentan hoy en día con técnicas que les permiten visualizar la actividad de ese órgano cuando el individuo realiza distintas acclones. Hasta hace relativamente poco, los científicos que estudiaban el cerebro suponían que la corteza cerebral, se podía dividir en zonas bien definidas, correspondientes a las distintas funciones: una zona para el lenguaje, otra para la conciencia, otra para la percepción visual.
La racionalidad y la capacidad de conocimiento ue caracterizan a nuestra especie resultan de la actividad integrada de la totalidad de nuestro cerebro. Historia de una taza or6 Sw p to page Desde hace much a» Departamento de Ne ocien su equipo de investig sistemas de neurona niv tti, director del idad de Parma y tudios sobre qué ovimiento. Es decir, estas neuronas no tienen un papel pasivo, sino ejecutor en las acciones. Espejos en el cerebro En estudios realizados en los años 90, Rizzo atti y sus colaboradores descubrieron por casualidad un tipo de neuronas motoras con un comportamiento inesperado.
Sus aparatos les permitían registrar la actividad de neuronas individuales. Rizzolatti y su equipo llamaron neuronas espejo a estas células cerebrales y las encontraron también en el cerebro humano. Las neuronas espejo proporcionan una representación interna de las acciones, tanto propias como ajenas, y son responsables de comportamientos como el reconocimiento y la imitación. De ahí a concluir que intervienen en la adquisición del lenguaje hay sólo un paso. Imitación y comunicación Los niños no tienen que aprender esta gramática universal; la traen programada en el cerebro por la evolución.
La arquitectura del nido es un saber innato, igual que la estructura de los lenguajes humanos. En años más recientes, el psicólogo canadiense Steven Pinker ha tomado la idea de Chomsky como base de su estudio de la adquisición del lenguaje en los niños. Pinker tituló su llbro, en el que da fundamentos experimentales al modelo de Chomsky, El instinto del lenguaje. La existencia de un instinto del lenguaje se constata, por ejemplo, en los lenguajes de señas que han surgido espontáneamente en comunidades de sordomudos aisladas del resto del mundo.
En los humanos los alcances de la corteza motora se extienden a un grupo de neuronas motoras conocidas como núcleo ambiguo, que controla el movimiento de la laringe, y tro que controla los músculos costales que intervienen en la respiración. Te acompaño en tu dolor (o en tu placer) Las neuronas espejo de las personas son capaces, además, de identificar la intención de una acción a partir del contexto en que se lleva a cabo esta acción, como demuestra otro experimento de Rizzolatti y sus colaboradores, junto con el equipo de Marco lacoboni, de la Universidad de California en Los Ángeles.
Los investigadores registraron la actividad de las neuronas espejo de personas California en Los Ángeles. Los investigadores registraron la actividad de las neuronas espejo de personas a las que les ostraron varias películas breves: en una de ellas, una mano tomaba una taza, en otras dos se vela una mesa dispuesta para tomar el té y la misma mesa después del té; finalmente, en otras se veía la mano tomar la taza en estos dos contextos (antes del té y después del té).
El equipo observó que las neuronas espejo de los participantes mostraban más actividad cuando la mano se llevaba la taza de la mesa dispuesta para el té y menos cuando se la llevaba de la mesa sucia. La función representativa de las neuronas espejo podría explicar por qué nos emocionamos al ver un partido de futbol o una obra de teatro. En efecto, estas neuronas participan en nuestra capacidad de entender las emociones de los demás. or todo esto a las neuronas espejo también se les conoce como neuronas de la empatía, aunque ésta tampoco depende sólo del sistema de neuronas espejo. El cerebro moral Gran parte de las interacciones humanas depende de nuestra capacidad de entender y compartir las emociones ajenas. En esas investigaciones particparon personas normales y personas con diversas lesiones en la corteza cerebral. Los investigadores les proponían a los participantes una situación cuyo desenlace dependía de una decisión ética.
La conclusión e estos investigadores es que en nuestro cerebro hay zonas encargadas de elaborar juicios morales y que éstas dependen de la organización cerebral de las emociones. La aversión al sufrimiento aje 31_1f6 dependen de la organización cerebral de las emociones. La aversión al sufrimiento ajeno es Innata en las personas. Esta aversión natural al sufrimiento de otros no es el único elemento importante de este sentido moral innato. Marc D.
Hauser, hoy codirector del programa «Mente, cerebro y comportamiento» en la Universidad de Harvard, señala que este descubrimiento de la relación entre el sentido moral y as emociones es muy significativo porque las emociones son mecanismos seleccionados por la evolución que permiten a los individuos reaccionar a situaciones que comprometen su supervivencia (por ejemplo, reaccionar con indignación cuando alguien trata de engañarnos). En su libro Moral Minds («Mentes morales»), Hauser intenta postular una teoría de la moral similar a la de Pinker para el lenguaje: el sentido moral, sugiere Hauser, también es innato en las personas.
Y ya hay investigadores que lo están buscando en los primates superiores. Estas emociones son las fuerzas fundamentales de la vida social humana. Razón y emoción Antonio Damasio, en su libro Looking for Spinoza («Buscando a Spinoza»), señala que las emociones son nuestra manera de reaccionar al ambiente, mientras que los sentimientos son la construcción raclonal, muchas veces expresada lingüísticamente, que hacemos de ellas para comunicarlas.
Las recientes investigaciones sobre la mente y el cerebro nos hacen ver cada vez más que la división entre razón y emoción es artificial, y de allí proviene, según Marc D. Hauser en Moral Minds, nuestra imposibilidad de resolver los dil imposibilidad de resolver los dilemas morales usando sólo la azón. El comportamiento ético depende de la sensibilidad a las emociones. Paráfrasis Hasta hace muy poco, los científicos que estudiaban el cerebro suponían que la corteza cerebral, se podía dividir en percepción visual.
Giacomo Rizzolatti y su equipo de investigadores, han realizado estudios sobre qué sistemas de neuronas intervienen en cada movimiento. Es decir, estas neuronas no tienen un papel pasivo, sino ejecutor en las acciones. Giacomo Rizzolatti y sus les permitían registrar la actividad de neuronas indlviduales. Las llamaron neuronas espejo a estas células cerebrales y las ncontraron también en el cerebro humano. Las neuronas espejo proporcionan una representación interna de las acciones, tanto propias como ajenas, y son responsables de comportamientos como el reconocimiento y la imitación.
Los niños no tienen que aprender esta gramática universal; la traen programada en el cerebro por la evolución. La existencia de sordomudos aisladas del resto del mundo. En los humanos los alcances de I espontáneamente en comunidades de sordomudos aisladas del resto del mundo. En los humanos los alcances de la corteza motora se extienden a un grupo de neuronas motoras conocidas omo núcleo ambiguo, que controla el movimiento de la laringe, y otro que controla los músculos costales que intervienen en la resplraclon.
Las neuronas espejo de las personas son capaces, además, de identificar la intención de una acción a partir del contexto en que se lleva a cabo esta acción. Los investigadores registraron la actividad de las neuronas espejo de personas a las que les mostraron varias películas breves. Por todo esto a las neuronas espejo también se les conoce como neuronas de la empatía, aunque ésta tampoco depende sólo del sistema de neuronas espejo. Gran parte de las interacciones humanas depende de nuestra capacidad de entender y compartir las emociones ajenas.
La aversión al sufrimiento ajeno es innata en las personas. Esta Marc D. Hauser, señala que este descubrimiento de la relación entre el sentido moral y las emociones es muy significativo porque las emociones son mecanismos seleccionados por la evolución que permiten a los individuos reaccionar a situaciones que comprometen su supervivencia. Estas emociones son las fuerzas fundamentales de la vida social humana. El comportamiento ético depende de la sensibilidad a las