Los andenes

marzo 5, 2019 Desactivado Por admin

Los andenes gy brayelias HOR6pR 16, 2011 | 52 pagos LOS ANDENES DE PUNO EN EL CONTEXTO DEL PROCESO HSTORICO DE LA CUENCA NORTE DEL TITICACA Elías Mujica Barreda Investigador Asociado del Centro Internacional de la Papa (CIP) , Coordinador Adjunto del Consorcio para el Desarrollo de la Ecorregión Andina (CON DESAN) Director del Instituto Andino de Estudios Arqueológicos (INDEA) Ponencia presentada en el simposio Conservación y Abandono de Andenes Lima, Universidad Nacional Agraria La Molina, mayo 8 de 1997 RESUMEN Se presenta el caso de los andenes del altiplano del Titicaca, en a actualidad una de las zonas más deprimidas de los Andes.

En primer lugar se expone el contexto cultural rehispánico de la cuenca norte del Titic orsa 250 a. C. – 380 d. c. ), la rirn y en las transformaci es hu el agua que posibilita información existent el en pukara (circa eja de la región, neja del suelo y se presenta la altiplano, y se concluye con una agenda de los aspectos necesarios de abordar para un mejor conocimiento de ellos.

INTRODUCCION A diferencia de los Andes húmedos del norte, el altiplano del Titicaca, ubicado en la frontera actual entre el Perú y Bolivia, es na extensa llanura con características de estepa de gramíneas interrumpida ocasionalmente por accidentes geográficos. Se encuentra a una altitud promedio de 4,000 m. s. n. m. , fluctuando entre los 3,812 m. s. n. m. a orillas del lago hasta por encima de los 5,000 m. s. n. m. en las cumbres nevadas de las montañas que lo rodean. El día de hoy es uno de los lugares má Swlpe to vlew nexr page más deprimidos y pobres de los Andes.

Tradicionalmente se argumenta que esta situación es debida a los siguientes factores que de uno u otro modo limitarían la capacidad productiva del ltiplano: a) su altitud, que lo ubica en los limites superiores de vida animal y vegetal; b) lo inpredecible de las lluvias, que de manera irregular cambia de años de inundaciones a otros de extrema sequía; y c) por la marcada alternancia climática diaria, que hacen del día veranos calurosos y de las noches inviernos frígidos.

En resumen, el día de hoy se piensa que el medio ambiente natural del altiplano del Titicaca aparentemente no es apto para el desarrollo exitoso de las sociedades. Pero, por el contrario, estamos en condiciones de afirmar que el «empobrecimiento’ del altiplano del Titicaca es un fenómeno elativamente tardío. Muestra de ello son, en primer lugar, los templos cristianos españoles de los siglos XVI y XVII dispersos en los entornos del lago, que reflejan la concentración de riquezas temprano en la Colonia (Gutiérrez et. al. 979). En segundo lugar sabemos, gracias a las visita administrativas del siglo XVI (Diez de San Miguel [1567], Gutiérrez Flores [1574], Gutiérrez Flores y Ramírez Zegarra [1 573], Osorio de Quiñones y Ram(rez 1 Zegarra [1581-1583]), que el altiplano del Titicaca fue sumamente rico a la llegada de los europeos, a tal extremo que el territorio ue durante la época precolonial correspondía a los Lupaqa fue entregado a la Corona española conjuntamente con la isla Puná en el golfo de Guayaquil y Chincha en la costa peruana.

Más aún, los cronistas españoles, como Cieza de León [1 550], Matienzo [1567] y Polo de Ondegardo [1 571], as 2 OF cronistas españoles, como Cieza de León [1550], Matienzo [1557] y Polo de Ondegardo [1 571], aseguran que ésta fue una de las área más pobladas del nuevo mundo. Y en tercer lugar, las investigaciones arqueológlcas desde principios del presente siglo han demostrado que el altiplano del Titicaca fue cuna e civilización, uno de los pocos lugares del mundo en donde emergieron las sociedades complejas de manera autónoma.

SOCIEDADES COMPLEJAS EN LA CUENCA NORTE DEL TITICACA El desarrollo de sociedades complejas en el altiplano del lago Titicaca ha sido aceptado desde muy temprano en la historia de las investigaciones en la región. Los estudios realizados en Tiwanaku (Bolivia), prmero, y luego en pucará (Perú), reflejan claramente esta asumpción.

Podemos definir a grandes rasgos como sociedades complejas en el altiplano del Titicaca a aquellas que se caracterizaron por la construcción de centros rbanos-ceremoniales monumentales en donde se requirió de un poder centralizado capaz de aglutinar y manejar una considerable cantidad de energía humana y mantenerla con un excedente productivo; por la capacidad de implementar una adecuada tecnología para la producción y transformación de recursos agrícolas y ganaderos; por el logro de una sofisticada manufactura de cerámica, metalurgia, textilería y escultura lítica; y que supieron establecer una peculiar organización económica «complementaria» que les permitió tanto el control de un territorio nuclear altoandino como el acceso a ecologías diversas ituadas a largas distancias a través de diversos mecanismos: colonias permanentes en los valles mesotermicos de las laderas de los Andes e intercambio a larga distan colonias permanentes en los valles mesotérmicos de las laderas de los Andes e intercambio a larga distancia con distintos grupos étnicos (Mujica 1985, 1988). Este desarrollo complejo, sin duda alguna, fue posible graclas a un manejo inteligente y coherente de un medio ambiente natural que no hemos sabido aprovechar desde la invasión europea del siglo XVI.

La sociedad compleja más temprana de la cuenca norte del Titicaca fue la conocida l día de hoy con el nombre de Pukara, que se desarrolló entre los años 250 a. C. y 380 d. C. El sitio tipo es el pueblo de Pucará, que se encuentra en el kilómetro 106 de la actual carretera que une la ciudad de Puno, a orillas del lago Titicaca, con la del Cusco, y a 3,950 m. s. n. m. El sitio arqueológico abarca una extensión aproxmada de 6 kilómetros cuadrados, área en donde se encuentran finas muestras de esculturas líticas, cerámica de magnfico acabado y de gran valor artístico, un asentamiento poblacional cuyas características señalan que estamos ante el rimer asentamiento urbano del altiplano del Titicaca, y todo esto asociado a un complejo ceremonial con arquitectura sumamente elaborada.

El patrón de poblamiento Pukara en el altiplano está caracterizado por una jerarquía de sitios compuesta por núcleo principal, varios centros de menor tamaño pero finamente elaborados, y aldeas dispersas por la cuenca norte del Titicaca. En términos de esfera de influencia, por la sierra norte llegó hasta el valle del Cusco y por el sur hasta pocos kilómetros al sur de Tiwanaku. En la costa del Pacífico se han encontrado evidencias Pukara en los valles de Moquegua (extremo sur 2 peruano) y Azapa (extremo norte chileno 40F en los valles de Moquegua (extremo sur peruano) y Azapa (extremo norte chileno), aunque hay evidencias de su presencia en la región de Iquique y hasta en la desembocadura del río Loa.

A manera de modelo explicativo, podemos postular que las aldeas dispersas cumplieron probablemente con la extracción de materia prima y producción de recursos basicos de subsistencia, los «centros secundarios» una función probable de captación y redistribución, como nexo entre las aldeas productoras y Pucará, y el gran centro urbano- eremonial una función de procesamiento de materia prima y de producción y redistribución de bienes y servicios de recursos urbanos. Lo que si no queda duda es que el aumento de sitios en relación al período anterior denota un considerable crecimiento poblacional, y la dispersión de los mismos un acceso a mayor y y más variados recursos productivos localizados en diversos nichos ecológicos.

Por vez primera en el desarrollo histórico altiplánico se encuentra una sociedad que abarca tanto zonas de altura, recursos agrícolas en los valles, acceso a zonas selváticas, ontrol de las orillas e islas del lago Titicaca, así como establece una primera integración regional en toda la cuenca norte del Altiplano. LAS BASES CIVILIZATORIAS Considerando que el área nuclear en donde se desarrolló esta cultura linda con los limites superiores de vida vegetal y animal, por encontrarse a una altitud promedio de 4,000 metros sobre el nivel del mar y a una latitud de 15 a 18 grados Sur, y que consecuentemente como centro productivo aparenta ciertas limitaciones, el determinar los fundamentos económicos que permitieron tal desarrollo complejo ha sido s OF ermitieron tal desarrollo complejo ha sido y es objeto de especial interés.

Indudablemente la aparente inhospitabilidad del altiplano del Titicaca fue progresivamente transformada por el poblador altoandino en provechosa para el desarrollo de las sociedades, a lo largo de varios siglos de dinámico desarrollo histórico, a través de la domesticación de especies animales y vegetales propicias al ecosistema, de la implementación de mecanismos económicos que les permitieron desde muy temprano en su historia tener acceso a ecologías diversas muchas de ellas situadas a grandes distancias, y por medio de a invención de tecnologías para el manejo del agua y del suelo adecuadas a las condiciones especficas del medio ambiente del altiplano. Revisemos sucintamente cada uno de ellos.

A) La domesticación de plantas y animales A pesar de las difíciles condiciones que presenta la ecología de la cuenca del Titicaca hubo, en base a la domesticación de varias especies de plantas y animales autóctonos, un desarrollo tanto de la agricultura como de la ganadería. En ambos casos se supone que el proceso de domesticación pudo ocurrir en el altiplano, aunque hasta el momento no se han realizado las investigaciones rqueológicas necesarias para la comprobación de tales hipótesis (Mujica y Wheeler 1981: 9 y ss. ). La cuenca del Titicaca ha sido señalada por los botánicos Hawkes (1956, 1967), Ochoa (1962) y Ugent (1970), como el centro de domesticación más probable de la papa (Solanum tuberosum).

Ellos basan esta hipótesis tanto en la presencia de la forma silvestre (Solanum 3 stenototum) como en el hecho 6 OF tanto en la presencia de la forma silvestre (Solanum 3 stenototum) como en el hecho de que existen más de 400 variedades reconocidas por los actuales habitantes de la región. Esta cantidad excede el total de variedades conocidas en cualquier otra parte de los Andes. En cuanto a la quinoa (Chenopodium quinoa) y la cañihua (Chenopodium pallidicaule), existen aún menos evidencias de su centro de origen, aunque Simmonds (1965), Heizery Nelson (1974) y Pikersgill y Heiser (1 977), han sugerido que su domesticación ocurrió dentro de la cuenca del Titicaca o en su cercan(a.

En cualquier caso, es claro que la domesticación y el cultivo de plantas altoandinas nativas, bien adaptadas a las difíciles condiciones ecológicas del altiplano, cumplieron un papel importante en el desarrollo de as sociedades altiplánicas. A las especies arriba señaladas hay que agregar la oca (Oxalis tuberosa), la mashwa (Tropeaolum tuberosum) y el olluco (Ullucus tuberosus), tubérculos que con los granos ya señalados conforman el denominado «complejo cordillerano» (Lumbreras 1970: 28; 1974: 197). También se propone que la cuenca del Titicaca fue el epicentro más probable de domesticación de los camélidos sudamericanos. Fue aquí donde los españoles encontraron la más alta concentración de camélidos (Murra 1964), incluyendo las formas salvajes como el guanaco (Lama guanicoe Muller 1776) y la vicuña (Lama vicugna

Molina 1782) y las domésticas como la llama (Lama glama Linneaus 1 758) y la alpaca (Lama pacos Linneaus 1758). Ricardo Latcham (1922: 82; 1 936: 61 1) sugirió que tanto la llama como la alpaca fueron domesticadas en la misma cuenca del Titicaca, porque ésta representa el ep 53 como la alpaca fueron domesticadas en la misma cuenca del Titicaca, porque ésta representa el epicentro de su distribución geográfica norte-sur sobre la Cordillera de los Andes. Carl Troll (1 931: 277) presentó la misma hipótesis, anotando que, entre otros factores, la cuenca del Titicaca representa la más extensa oncentración de los recursos pastoriles en los Andes y los de mejor calidad (Troll 1931: 265).

Otros autores, como Gilmore (1 950), León (1 932, 1939) y Lumbreras (1967, 1971), han anotado que debido a la extensa distribución de la llama hacia regiones fuera del altiplano, su domesticación pudo realizarse fuera de la cuenca del Titicaca, mientras que la alpaca si fue netamente altiplánica y de domesticación posterior, tal como había sugerido con anterioridad Maccagno (1912: 2, 1931 La hipótesis de una tardía domesticación de la alpaca, y como resultado de un ntento deliverado para mejorar la calidad y productividad de la lana, ha sido sugerida por los arqueólogos Bennett y Bird (1 949: 260), Bird (1954:3) y Lumbreras (1967, 1970), proceso que ellos postulan fue llevado a cabo en la cuenca del Titicaca.

En todo caso la ganadería de camélidos cumplió un papel de primer orden en la econom(a del altiplano a lo largo de su historia, tal como lo indica la evidencia arqueológica y la imformación etnohistórica. Lo más probable es que fue la combinación de ambas estratégias productivas -la agrícola y la pastoril- lo que permitió subsanar as limitaciones naturales del habitat altiplánico, y posibilitó el desarrollo de sociedades complejas, a lo que habría que agregar la situación geoeconómica tal especial que permitió el lago Titicaca (Mujica 1978 que agregar la situación geoeconómica tal especial que permitió el lago Titicaca (Mujica 1978: 289).

Pero, parece que aún así esto no fue suficiente, ya que desde muy temprano en la historia del altiplano encontramos a sus pobladores interactuando con aquellos asentados en los valles costeños del Pacífico, con los de los valles mesotérmicos serranos y con las yungas de la vertiente riental de los Andes, supuestamente para tener acceso a otros recursos (Mujica 1985). La persistencia de esta interacción a lo largo del tiempo, y a través de diversos mecanismos, parece estar indicando que la complementaridad económica mediante el acceso a recursos no altiplánicos 4 debe ser también considerada como vital en el proceso histórico de la cuenca del Titicaca, conformando una triple base conjuntamente con la agricultura de altura y la ganadería de camélidos.

B) El manejo de nichos ecológicos complementarios Indudablemente las sociedades circumlacustres subsanaron as limitaciones naturales del habitat altiplánico por medio de la explotación integral de su medio y la transformación coherente de sus recursos agrícolas, pastoriles y lacustres, pero existen una serie de limitaciones sólo posibles de superar accediendo a medioambientes con condiciones distintas y que nos permitiría explicar por qué la complementariedad económica fue crucial en la región. Por un lado, el altiplano del Titicaca ofrece condiciones inestables e irregulares, difíciles y hasta imposibles de controlar, como las granizadas, heladas, sequías o inundaciones, comunes ero que no siguen un patrón regular. Por otro lado, recursos de importancia económica y social como el maíz, el a patrón regular. Por otro lado, recursos de importancia económica y social como el maíz, el ají y el algodón, entre otros, de tanta importancia en el mundo andino, no son posibles de cultivar en el medo altiplánico por lo menos en las cantidades necesitadas y con las seguridades requeridas.

La única manera de conseguirlos era a muchos días de camino en donde podrían ser intercambiados por productos altiplánicos o explotados directamente por medio de «colonias» o asentamientos permanentes. La historia de la cuenca norte del Titicaca está profundamente imbricada con los desarrollos históricos tanto de la vertiente occidental como oriental de los Andes. Desde muy temprano en la historia de la cuenca encontramos evidencias muy tempranas (circa 800 a. C. ) de intercambios de naturaleza aún no definidos con poblaciones del oriente. Con el valle del Vilcanota existe una fuerte interdependencia desde por lo menos el año 800 a. C. , mientras que con los valles de la vertiente occidental parece haber sido de larga data.

Por la premura del tiempo, sólo quisiera poner como ejemplo los mecanismos e articulación altiplano-valle durante el período Pukara (circa 250 a. C. 380 d. C. ). El patrón de integración regional y de uso simultáneo de múltiples nichos ecológicos que emergió en la época pukara, contrasta marcadamente con la mlcroadaptación de las culturas anteriores caracterizadas por un nivel aldeano de desarrollo. pero, tal vez los indicadores más importantes del cambio ocurrido durante esta época en la cuenca del Titicaca son la presencia de asentamientos de poblaciones altiplánicas fuera de su territorio nuclear. Son distintas las evidencias de poblaciones Pukara s