Los valores sin precio

marzo 10, 2019 Desactivado Por admin

Los valores sin precio gy cebetancur ,qexaúpR 03, 2010 pagos LOS VALORES SIN PRECIO Foro social Mundial, porto Alegre Brasil, 2001 Por Eduardo Galeano En esta interesante lectura el autor nos presenta sus inquietudes ante lo que está ocurriendo en muchos países sobre las manifestaciones populares en contra de la vocación guerrera de los amos del planeta, la cuales dan testimonio de otro mundo posible, donde la unidad de las comunidades es la orden del día para contribuir al bien común que nos podrá salvar de la cultura militar que enseña a matar a matar y mentir, donde los cinco mos del poder controlan las decisiones en el Fondo Monetario Internacional, en el Banco Mundial y el la Organización Mundial del Comercio, dejen de tener vi encia sean las voces de los Sv. ipeto iew Swpeto page pueblo, la tuya y la m ora a las sociedad enfer poder que nos enfer n no también nuestro pre desesperado esfuerz en jaque. ent buir a restablecer y la ansias de os espíritus sino gracias a nuestro ás se encuentran Son las mentiras de los Políticos y dirigentes de nuestros países, mentiras disfrazadas de verdades, las que hoy tienen enferma a nuest nuestras sociedades.

La necesidad de guerras que benefician a nos cuantos y empobrecen y llenan de miseria a la mayoría, el monopolio económico que enriquece a las potencias pero que empobrece a cientos de naciones, las grandes multinacionales que fraccionan, empobrecen hasta liquidar a las pequeñas empresas, que se roban los recursos de toda una nación para el aprovechamiento minoritario de extranjeros inescrupulosos a los cuales no les interesa el bien colectivo, solo sus intereses particulares y una de las peores mentiras que nos envenenan nuestros estilos de vida y nuestra percepción del mundo y de los otros (nuestros hermanos) que son las mentiras que nos venden odos los días en la televisión, en las carreteras por donde día a día transitamos donde se nos dlce que debemos tener unas necesidades que no tenemos, que nos obligan a tener unas necesidades que no tenemos, que nos hace depender de las cosas, no de nuestras fortalezas humanas y peor aún que somos entes separados unos de otros, cuando es la unidad lo que nos hace fuertes. Es muy interesante ver como hoy en día nos han enseñado y nosotros seguimos enseñándoles a nuestros niños que todo tiene un precio, que todo se puede comprar, hasta la felicidad y el amor, que nos impide tener comp recio, que todo se puede comprar, hasta la felicidad y el amor, que nos impide tener compasión por el otro que nos hace verlos tan lejos de nosotros que hasta somos capaces de deshumanizarlos ante el dolor, el sufrimiento y el discrimen al que algunos de nuestros hermanos están sometidos, por no tener un valor en dólares.

Esta lectura es una llamado al sentido común, a la unión de fuerzas, al retorno a nuestras raíces, a lo que algún día nos salvo y nos hizo crecer como civilización, ya que no podemos seguir dormidos en la idea del sálvese quien pueda y cada cual a lo suyo, sta amnesia que nos ha llevado a perder el sentido comunitario, que es el papá del sentido común (Galeano, 2001 Debemos continuar apoyando, cabildeando y uniendo nuestros esfuerzos con el propósito de apoyar políticas públicas que beneficien a la mayoría, que defiendan nuestros más simples derechos a nuestros recursos naturales, a la defensa de los oprimidos y a la recuperación de una sociedad viciada por la mentiras que nos bombardean dra a día, que nos separan y nos llevan a vivir en un mundo de ilusión que cada vez corrompe nuestras estructuras democráticas, sociales y naturales. 31_1f3