Mirada de futuro
Mirada de futuro gy VirginiaE40 1 110R5pR 16, 2011 4 pagcs Flor Amarillo, octubre de 2011 Acabo de ver un anuncio en W, es de alguien que se autodefine como exigente. El anuncio dice más o menos así: «¿por qué hacer las cosas mal si puedo hacerlas bien? ¿Por qué hacer las cosas bien si puedo hacerlas muy bien? ¿por qué hacer las cosas muy bien si puedo hacerlo GRANDIOSO? ‘ De pronto, casi sin darme cuenta, me acordé de ti. Se me ha ocurrido una idea loca que quisiera compartir contigo. Te invito a realizar un ejercicio de la imaginación: intenta mirarte y percibir e manera vivaz lo que serás dentro de 20 años. ra Hoy eres una perso jov edad madura y es ba nte o lado. Vamos, pues, u serás dentro de 20 a s estarás ya en la no esté más a tu en la persona que Ahora, desde allí, vuelve tu mirada y observa detenidamente lo que experimentas hoy. En particular te pido que me mires a mr en tu vida. Así, tal cual lo digo. Presta atención a mi actuar, en particular el trato que recibes de mi el dia de hoy. Recuerda, he aquí una insistencia, intenta mirarme desde la distanc SWipe page distancia que dan los años, desde la perspectiva que da la experiencia. Yo también haré el ejercicio.
Es más, vengo haciéndolo desde hace varios meses, sólo que lo hago en sentido inverso. Yo te miro a ti desde éste mi presente y te veo con bastante claridad dentro de 20 años. Bueno, bueno… es cierto, no tengo detalles precisos. Podrías haber cambiado el estado civil o tu casa, tener familia propia, qué sé yo… pero lo que sí te puedo decir es que te veo diferente, te veo «mejor». ja ja ja… No es que ahora mismo te vea peor, lo que realmente intento decir es que diviso tu crecimiento, la sabiduría y el cultivo de los años, lo añejo de la xperiencia… iTe veo grande!
Ahora crucemos nuestras miradas, ¿si? Yo desde acá te miro en el futuro y tú desde la distancia de unos 20 años me miras hoy. Y cuando coincidamos, cuando nuestras miradas se crucen, sé que tú tendrás algo qué decirme. Lo espero. El maestro mira a la distancia porque tiene ojos de futuro. En alguna ciudad del mundo, mes de octubre del año 2031 iHola, May! Tenías razón. Escribe hoy una persona diferente. He cambiado quiera Dios que para bien- y mis circunstancias son otras.. Tal como lo habrás cambiado -quiera Dios que para bien- y mis circunstancias son tras…
Tal como lo habrás sospechado, en el camino de mi vida me ha tocado hacer un alto, detenerme un momento y mirar hacia atrás. Hago nuevamente el ejercicio que me pediste una vez. Vuelvo la mirada al pasado y recuerdo tantas pero tantas cosas… gente con quien compartí planes y actividades, conversaciones, reuniones, encuentros y desencuentros. En particular llegan a mi memoria tus gestos y tus palabras. ¿Sabes qué destaco? iCaray, que tú no me dejabas pasar una! Fuiste muy exigente conmigo. Si yo hacia las cosas mal, las pedías bien.
Si me esmeraba un poco y las hacía bien, entonces las pedías muy bien. Si le ponía ganas y las hacía muy bien, izas! me pedías lo grandioso… Mil veces me pregunté ¿por qué? ¿por qué más? ja ja ja… ¿Alguna vez te confesé que tuve la tentación de irme? Pero no me fui y ahora que lo pienso mejor, tú nunca me pediste eso. Yo perseveré y tú me acompañaste un trecho en el camino. Ahora es cuando comprendo el por qué, sabes. Ahora es cuando te comprendo. May, tú sencillamente te limitabas a pedirme aquello que de alguna manera ya sabías que yo podía dar.
Más allá de los gestos y 3Lvf4 pedirme aquello que de alguna manera ya sabías que yo podía dar. Más allá de los gestos y las palabras, tú te comportaste conmigo como una militante de la esperanza. Tu pecado -si es que se le puede llamar pecado- fue creer en mi. Lo sé porque el hilo conductor de tus acciones para conmigo fue acompañarme. para comprenderte hay que leer el fondo y me alegra verlo en este momento. Tuviste mirada de futuro y la esperanza guió tus pasos. Eras/ eres una idealista sin remedio.
Hoy en día creo que si yo no ubiese servido para la obra en la cual me invitaste a participar, si yo hubiese abandonado, tú me habrías ayudado a descubrir otro carnlno para mi… pero tú viste antes que yo mi propio futuro. Intuías muy bien lo que yo podría realizar. Confiaste en mí. En esta época, a la altura de unos 20 años después, mi mirada se cruza con la tuya. Ya no estás a mi lado, pero formas parte de mi vida, de mi historia… Desde lo más profundo de mi corazón te confieso que crecí, que ahora soy mejor, que ahora soy «grande» Tienes razón, el maestro mira a la distancia porque tiene ojos de futuro.