Técnicas de intervención psicologica

febrero 19, 2019 Desactivado Por admin

Técnicas de intervención psicologica gy nosded ‘*OF6pR 16, 2011 SI pagos TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN PSICOLOGICA -DESDE LA PERSPECTIVA DE LA PSICOTERAPIA INTEGRATIVA- INTRODUCCION Este trabajo contiene una recopllación de técnicas psicoterapéuticas de diversos paradigmas de la psicología clínica, que hasta el momento han demostrado ser efectivas en las terapias breves y psicoterapia en general. Se trata de proporcionar una breve descripción sobre cada una y se ofrece referencias para que el clínico en formación y estudiantes de psicolog(a clínica, amplíen la adquisición de sus abilidades terapéuticas.

PACE 1 orsi Aunque este trabajo e habilidades clínicas, no s entrenamiento profe sin un entrenamient ‘d ara enriquecer las un sustituto del nicas se utilizan ta humana, conocimientos de psicopatología y habilidades clínicas básicas; estas tecnicas se reducen en artimañas que pueden, con algo de suerte, producir cambio, pero también conducir a un deterioro posterior del bienestar fisico y psicológico del paciente.

No importa que técnica se seleccione y aplique, la responsabilidad ética del clínico es hacer la selección apropiada al caso, en ase a un diagnóstico clínico firme, una evaluación de todos los resultados posibles y en ningún momento como un simple recetario a aplicar. TECNICA DE PROYECCION AL FUTURO «LA PREGUNTA MILAGRO» denominó «técnica de la bola de cristal», que consistía básicamente en pedir a los clientes que (en estado de trance) imaginaran un futuro sin el problema.

En los últimos años, este mismo autor ha desarrollado una variante de esta rmsma técnica a la que la llamó la «Pregunta del Milagro», esta técnica se emplea como un instrumento eficaz para construir con los clientes lo que denominamos «objetivos bien formados». Se emplea por tanto, al comienzo de la terapia, ocupando en ocasiones toda la primera sesión y sustituyendo la detallada investigación del problema y de su historia, a la que tradicionalmente se dedica la primera entrevista.

Tal y como señalan diversos autores (Bandura y Schunk, 1991, de Shazer, 1999; Pérez Grande, 1992), la existencia de objetivos claramente definidos es un importante predictor del resultado final del tratamiento. La experiencia clínica ha demostrado que una Pregunta Milagro bien trabajada (veremos a continuación lo que significa esto) supone con frecuencia un mpulso decisivo para la rápida culminación de la terapia.

Por otra parte, la Pregunta del Milagro no pretende solamente recoger una serie de objetivos más o menos bien planteados. Más allá de esto, se trata de romper el encuadre que los clientes hacen de su situación («Es la misma histona contada una y otra vez, no hay forma de salir de esto»), y de situarles en un futuro diferente. Se trata en buena medida de «crear un futuro para el paciente o la familia que se ha quedado congelada en el presente».

En este sentido, tiene en sí misma un profundo impacto terapéutico. Objetivos relevantes para el cliente La pregunta milagro debe estar formulada tomando en cuenta los siguientes aspectos: I Descritos en términos conductuales, concretos. 20F formulada tomando en cuenta los siguientes aspectos: I Descritos como «empezar algo» más que «terminar algo/ dejar algo». I Descritos como «presencia de algo» en vez de «ausencia de algo. Descritos en un contexto interaccional La Pregunta Milagro no es en realidad una pregunta, sino una secuencla de preguntas que, como acabamos de ver, puede ocupar toda una entrevista. Se suele iniciar esta secuencia de la siguiente manera: Suponga que esta noche, mientras está durmiendo, sucede una especie de milagro y los problemas que le han traído aquí se resuelven, no como en la vida real, poco a poco y con el esfuerzo de todos, sino de repente, de forma milagrosa.

Como está durmiendo no se da cuenta que este milagro se produce. iQué cosas, va a notar diferentes mañana que le haga darse cuenta de que este Milagro se ha producido? «. Esta es la formulación habitual, pero lógicamente caben adaptaciones a situaciones concretas. Trabajando con niños se emplea a menudo otras imágenes más ajustadas a su edad: Supón que esta noche viene un duende verde y hace magia, y las cosas que te molestan se solucionan…. «. «¿Has visto Regreso al Futuro? , ¿Te acuerdas de la máquina del tiempo? ?Si? , pues imagina que entras en la máquina del tiempo En cualquier caso, la formulación básica consta de una serie de elementos que nos par tes incluir en cualquier variación de una serie de elementos que nos parece importantes incluir en cualquier variación que se utilice: • La búsqueda de un efecto hipnótico se traduce (además de los aspectos no verbales, tono de voz, gestos… ) en la referencia aspectos concretos y cotidianos de la experiencia de los clientes (esta noche mientras están durmiendo,….. añana) y la utilización de un lenguaje presuposicional (¿qué cosas van a notar diferente…?. • Se ha incluido la matización (no como en la vida real, poco a poco y con el esfuerzo de todos) debido a que en algunos casos los clientes interpretan la pregunta Milagro en el sentido de que esperábamos cambios súbitos y sin esfuerzo y rechazamos esta idea. Este feedback («yo no creo en los milagros») llevó añadir esta explicación que transmite a los clientes el mensaje de que lograr us objetivos supone trabajo por su parte, y a la vez da «permiso» para imaginar cómo serán las cosas cuando lo consiga. ?? La pregunta final puede sustituirse por otras, si quiere subrayarse más el componente conductual («qué cosas diferentes harán mañana») o el cognitivo («Cómo sabrán que este milagro se ha producido»). • A menudo hacemos una introducción a la Pregunta Milagro a fin de crear una escucha más atenta. («Permítame que les haga una pregunta un tanto complicada y extraña. Supongan que…. «) CUADRO No 2 ‘Si el cliente habla pregunta l…. en términos de queja cambiar eso? l…. n negativo (dejar de) hará en vez de…?

El terapeuta ¿Cómo va a ¿Qué es lo que 40F ¿Qué es lo que hará en vez de…? … en términos poco concretos notar que… 2 que…. 2 cuando .. en términos individuales responder él cuando Ud…? ISi se agota un tema I ¿En qué va a ¿Cuál será la primera cosa ¿Cómo va reaccionar Ud. I ¿Cómo va a ¿Qué más va a cambiar? Es muy frecuente que los clientes respondan a la Pregunta Milagro de una forma que se ajusta a las características de los objetivos bien formados. De hecho, lo más habitual es que respondan en términos de quejas, por ejemplo.

Esposo: vería que mi mujer deja de estar como ahora, que está todo el día gritándome y rompiendo cosas) en negativo (dejarla de obsesionarse tanto con la comida), de forma vaga (estaría mucho mejor) o intrapersonal (mi mujer estaría menos deprimida, más alegre). Aquí es donde se inicia lo que denominamos «trabajo sobre la pregunta milagro», es decir, la utilización de una ser s OF que denominamos «trabajo sobre la pregunta milagro», es decir, la utilización de una serie de preguntas para ayudar a los clientes a transformar estas preguntas bien formulados.

No se trata e sugerir o imponer nuestros objetivos a los clientes, sino de ayudarles a que formulen sus objetivos en un lenguaje que facilite su logro. Se trata de una labor a menudo dificultosa para los clientes y que exige pericia y persistencia por parte del terapeuta. El resultado debe ser una verdadera «película» de cómo serán las cosas una vez que el problema esté resuelto, una imagen lo más amplia posible y que no se limita al área problema.

Hay varios clientes que sus objetivos se presentan como incompatibles: Esta dificultad a veces es de la más frecuente, y suele plantearse en situaciones de conflicto interpersonal arcado. En estos casos, la meta que nos marcamos es conseguir identificar algún objetivo que sea común y pueda ser aceptado por todos los interlocutores. Esto exige tener una idea clara acerca de los diferentes «milagros» de cada cliente, ya que sólo asf será posible encontrar algún objetivo que pueda ser compartido.

Una forma de ayudar a que los clientes expliquen en detalle sus objetivos en vez de enzarzarse en polémicas acerca de ellos («¿pero bueno, cómo puedes decir eso? ‘ -eso no tiene ningú sentido. Está claro que la que tiene que cambiar es ella»), es que l terapeuta enfatice que en cada caso de que se trata del Milagro de esa persona, que se trata de su punto de vista, y que no tiene por qué coincidir con el de los demás. A partir de aquí se ofrecen diversas posibilidades para construir objetivos comunes.

Promover que el milagro que se describe sea auténticamente interaccional, es decir, que la descripción que da por 6 OF milagro que se describe sea auténticamente interacciona’, es decir, que la descripción que da por ejemplo, el mando no incluya solamente los cambios que notará es su mujer, sino también los cambios que ella notará en él. Ayudar a crear esta descripción ás compleja es especialmente importante para evitar que la Pregunta Milagro se convierta en un cruce de exigencias por parte de los clientes. Buscar objetivos comunes en un nivel diferente de especificidad, si el terapeuta observa que los desacuerdos se dan en un nivel más bien general, puede descender a detalles más concretos en los que el acuerdo sea posible. Si por el contrario el conflicto se produce en torno a los pequeños detalles, puede situarse en un nivel más general como forma de obtener un principio de acuerdo. EL TRABAJO SOBRE EXCEPCIONES Steve de Shazer, define las excepciones como aquellas ocasiones n las que en contra de lo esperado, no se da la conducta problema (de Shazer y cols. 999), si la queja es que la pareja no tiene relaciones sexuales, será una excepción la ocasión en que sí las tengas, si la queja es que el marido se siente deprimido y no se levanta de la cama los días en que sea capaz de levantarse y preparar su desayuno constituirán una excepción. En un sentido más amplio diríamos que las excepciones son aquellas conductas, percepciones, ideas, sentimientos que contrastan con la queja y tienen la potencialidad de llevar a una solución si son adecuadamente amplias.

La terapa Centrada en Soluclones puede entenderse como un método para generar excepciones, marcarlas como tales y ampliarlas hasta que desaparezca el problema. por supuesto, esto no es algo exclusivo de este modelo terapéutico: en realidad cualquier método de tera rod es algo exclusivo de este modelo terapéutico: en realidad cualquier método de terapia pretende producir «cambios» o «avances» y la mayor parte de las escuelas de psicoterapia comparten la idea de que estos avances deben ser atribuidos a los propios clientes (Frank, 1985).

Indicaciones El trabajo sobre excepciones se desarrolla en cualquier momento e la terapia, siempre que sea posible identificar algo que los clientes estén haciendo, que sea bueno para ellos, que suponga conseguir sus objetivos, que implique que no se da el problema, etc. En la Terapia Breve Centra en las Soluclones, se trabaja ya desde la primera sesión. Por ejemplo: PREGUNTAS DE ESCALADA La utilización de escalas para «medir» o al menos tener una estimación cuantitativa de ciertos procesos no es algo nuevo en psicoterapia.

Así por ejemplo, en terapia familiar es habitual pedir a los clientes en el transcurso de la primera sesión que valoren (p. ej. de 1 a 10) la gravedad de su problema, la preocupación que le causa, la intensidad del mismo, etc. La intención al utilizar estas escalas es obtener información complementaria para establecer la línea-base del problema, así como disponer de un elemento más con el que evaluar el resultado de la terapia.

De Shazer y su equipo propusieron en 1996 (De Shazer y COIS, 1996), utilizar las «escalas de avance» como una forma de poder trabajar en aquellos casos en los que la queja y los objetivos eran exceslvamente vagos para obtener descnpclones conductuales de los mismos. Privado de otros puntos de referencia, el erapeuta podía gracias al uso de escalas tener una idea clara de si el tratamiento está o no avanzando en la dirección correcta. 0F Con el paso de los años, la e escala de han la dirección correcta. Con el paso de los años, las preguntas de escala de han convertido para De Shazer y su grupo en algo más de una fuente de información para el terapeuta. En la actualidad constituye un importante recurso técnico mediante el cual genera información de utilidad para los clientes, ya que permite establecer metas, identificar avances y atribuir la responsabilidad por los cambios conseguidos.

Hacemos la pregunta de la Escala de Avance en todas las sesiones de terapia habitualmente hacia el final de las entrevistas. Esto nos permite recibir un feedback constante acerca de la evolución de la terapia. Además, dedicamos por lo general un cierto tiempo a trabajar sobre esta escala, excluyendo solamente aquellos casos en los que proveemos que la información generada va a ser redundante, debido a que se han comentado ya con amplitud todos los temas: en este último caso nos limitamos a tomar nota de la respuesta de los clientes.

Al igual que sucedía en la Pregunta Milagro y la construcción de xcepciones, la utilización de escalas implica toda una secuencia de trabajo y se basa fundamentalmente en el empleo de preguntas. La formulación de la Escala de Avance es la siguiente: «En una escala de 1 a 10, en la que 1 es el momento en el que los problemas que les han traído aquí han estado peor y 10 es el momento en que estarán del todo solucionados. ¿en qué punto pondría Ud. esta última semana?.

Las posibles dificultades en el empleo de la técnica es que al trabajar con escalas, pueden plantearse que los clientes no acepten centrarse en las s elven una y otra vez I obre las quejas o que los epten el lenguaje de las clientes no acepten el lenguaje de las cifras, nos referimos aquellas personas que expresan su rechazo a definir su situación en términos numéricos: por ejemplo que digan «creo que es imposible dar un número a esto, creo que no se pueden resumir con una cifra… la verdad es que no me parece buena idea ponerle números a los sentimientos de uno».

En estos casos, que se presentan en muy raras ocasiones, solemos aceptar las objeciones de nuestros clientes, para en un segundo momento volver insistir, reformulando a veces la pregunta: «Sí, tiene razón, s muy difícil resumir todo esto en una sola cifra. Pero digamos que hace Ud. una media, una especie de promedio. Dígame en una escala……. » . » Claro es cierto, los números son algo fríos, muy rígido, y por eso lo que más me importa es preclsamente todo lo que me has contado acerca de ellos.

Lo que pasa es que además necesito tener esta otra información, más cuantitativa, a título puramente complementario. Dime, en una escala… «. Si persiste la dificultad, preferimos ajustarnos a la postura de los clientes y renunciar al uso de escalas. Otra dificultad es que los clientes no dan una respuesta concreta, ás frecuente es que los clientes acepten el «lenguaje de las clfras», pero que tengan dificultades para dar una traducción numérica a su experiencia.

En estos casos se esfuerzan por responder, pero no llegan a dar una cifra: «‘No sé qué contestar. Yo veo que va todo bastante mal, pero tampoco estamos en el 10, eso está claro… En esta situación, el terapeuta no debe adelantarse y sugerir una cifra. Por el contrario, se limitará a «dar tiempo» a su cliente y a insistir con amabilidad. ASIGNACIÓN DE TAREAS La asignación de tareas particulares para que el paciente las complete ent